Si viviéramos en la época de “Concho Primo” a Bandín le llamaran “general”, como se llamaba a los caudillos o líderes de entonces. En esta época moderna el ilustre hijo de las Guáranas, San Francisco de Macorís, naturalizado en Cotuí por razones de casamiento, es un líder natural del pueblo dominicano, se dice de Bandín (Luis Alberto Antonio) que conoce el país palmo a palmo y que va por caminos y carreteras hablando con todos, orientando y ayudando a remedar problemas donde los hay, lo que ocurre en el día a día.
Senador y funcionario reformista, deja las alfombras del poder para cerrar filas en la oposición con el PRD. Ahora es uno de los pilares de la campaña de Miguel Vargas, candidato del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, del que es vicepresidente y miembro del “Presidium”.
A mi me gusta oírle hablar, lo hace en lenguaje sencillo, con sentido profundo, analiza la situación dominicana con una percepción muy realista, se inició en la política como señalamos en el párrafo anterior con el doctor Balaguer, siempre sin embargo, mantuvo estrecha amistad con el compañero Vicente Sánchez Baret, a través de quien prestó valiosos y oportunos servicios al PRD al que pasó después de la mano del referido compañero Sánchez Baret y el líder fenecido a destiempo compañero Peña Gómez. Desde entonces ha hecho del partido blanco su causa y su casa.
Al preguntarle desde cuando aprendió a amar al PRD y su militancia, medita un poco y contesta: creo que desde siempre, yo amo a los dominicanos sin miramiento de sus preferencias políticas y estoy en el PRD porque desde el principio creí que era una opción democrática para la República Dominicana, llegado el momento oportuno vine sin pensarlo, ya estaba muy pensado, prosigue; Vicente (así siempre se refiere a Sánchez Baret) había trillado el camino por años y esperaba el momento oportuno para invitarme a pasar, no forcé nada, él tampoco, lo hizo con altura y con orgullo porque tenía la aprobación de Peña.
A seguidas agrega, pasé al PRD conservando la amistad del doctor Balaguer, hasta su fallecimiento, igual que la conservo con otros amigos reformistas, nunca me he peleado con ellos, no los he criticado, mi cambio al PRD corresponde a un estado de crecimiento político, llegó el momento en que yo podía hacer un trabajo mucho más amplio por el pueblo dominicano aquí (se reiere al PRD) Vicente siempre fue mi amigo y al que siempre protegí cuando era perseguido y fue necesario, sin importarme las circunstancias, nuestras relaciones fueron cordiales y de respeto y lo son hoy día.
Agrega que en la presente coyuntura ya con los principales líderes fenecidos el país necesita un nuevo liderazgo y Miguel Vargas en este momento es la mejor opción, la mejor esperanza de los humildes, de los que no tienen forma de ganar el sustento propio y de sus familiares, no tienen techo, ni medicinas, muchos no pueden mandar sus hijos a la escuela, en las aulas, los niños tienen que sentarse en el suelo y usar bloques de construcción para escribir y ha sucedido desde el primer año de Leonel porque la población escolar aumenta cada año y acorde con ello hay que crear nuevas aulas y amoblarlas adecuadamente, algo que no ha hecho Leonel Fernández, como no ha solucionado los problemas de las mayorías nacionales que se han más que duplicado. Mi esposa esta muy preocupada por esta situación, ella va conmigo por todo el país y le entristece mucho la situación de la gente humilde, con hambre, descalzas (os) enfermos (as) y con sus ropas raídas y una estampa de miseria en sus caras y los cuerpecitos macilentos de los niños desnutridos (Bandín se refiere a su esposa única como acostumbra a decir entre amigos, doña Miriam Amparo, Hidalga maestra de Cotuí, venerada por todos, quien esto escribe ha conocido más hijos de Cotuí en el Movimiento de Bandín en Estados Unidos que en Dominicana y todos desde los mayores hasta los más jóvenes hablan con cariño y respeto de la pareja) Gracias amigos, volveré con ustedes si Dios lo permite. Moisés Iturbides
Continuaremos.-
jueves, 11 de octubre de 2007
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